San Miguel de Allende

San Miguel de Allende
San Miguel de Allende, patrimonio Cultural de la Humanidad, ha sido elegido como la mejor ciudad del mundo por la revista de viajes Condé Nast Traveler en el 2013 y en 2018.
Ofrece un clima templado, un sinfín de quehaceres culturales y restaurantes de alta calidad.
San Miguel de Allende, con 140 mil habitantes, el 10 por ciento de origen extranjero, ha sido reconocida por sus tradiciones, arquitectura colonial, artesanía, museos, galerías de arte, zona arqueológica, ecoturismo, gastronomía e infraestructura hotelera de primer mundo.

En 2008 la ciudad y su santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, recibieron el distintivo Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

San Miguel de Allende, erigida como villa en 1592, se distingue por su historia, diversidad cultural, monumentos arquitectónicos, atracción turística y es uno de los sitios más emblemáticos de la lucha de la Independencia de México.

En San Miguel celebramos cada día la vida, pero casi cada fin de semana hay una razón para una fiesta, un evento, una exposición, música, teatro. Entre otros San Miguel de Allende hospeda el festival internacional de música, el festival internacional de cine (junto con otras ciudades como Guanajuato y Morelia), festival internacional de Jazz&Blues, festival de gastronomía, festival internacional de Escritores y Literatura entre otros. En junio puedes reírte con el desfile de los locos, en noviembre celebrar con los muertos y catrinas.

Hay aguas termales y gruta para nadar, vuelos en globo aerostático, caminatas para conocer las casas y jardines más bellos, disfrutar la biodiversidad en la reserva natural Charco del Ingenio, admirar el arte y diseño en la Aurora, visitar museos, impresionarte por los antepasados en la zona arqueológica Cañada de la Virgen entro muchos opciones más.

Cañada de la Virgen –
Zona Arqueológica
(Reflejo del Cielo en la Tierra) 
La zona arqueológica Cañada de la Virgen es un asentamiento prehispánico, cuyos principales monumentos se utilizaron para realizar observaciones del cielo. Su traza urbana refleja los ciclos cósmicos a los que se vinculaba la vida de grupos de agricultores que también practicaron la recolección y la cacería de las regiones semidesérticas aledañas e intercambiaron con otras regiones mesoamericanas objetos utilizados en actividades rituales. Su posición defensiva, desde la que se domina visualmente la cuenca central del río laja, indica también la importancia ritual del lugar. El apogeo de este sitio tuvo lugar entre los años 600 y 900 d.C. situándose en el epiclásico mesoamericano.

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